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En Honduras, desde marzo de 2020, se implementaron acciones de prevención contra la pandemia del COVID-19. Antes este escenario, el proyecto PROGRESA, de la Unión Europea, reaccionó estratégicamente para continuar cumpliendo su objetivo de incrementar la competitividad, inclusión y sostenibilidad en la cadena de valor del café; sin comprometer la salud de los beneficiarios y de su personal.
La implementación de medidas de bioseguridad resultó clave durante la pandemia del Covid-19 ya que el café es uno de los rubros de mayor impacto social en Honduras, con diversos niveles tecnológicos y un costo de mano de obra que varía entre 49 a 61%. La producción de café genera mucho empleo; y también migración de personas, especialmente durante la cosecha, representando un riesgo de contagio alto.
La estrategia de prevención de contagio consistió en la implementación de un protocolo de bioseguridad. Partiendo de una primera sensibilización sobre prevención, del peligro de las personas asintomáticas, pero transmisores del virus, se remarcaron los mensajes de distanciamiento social, uso de mascarilla, lavado de manos y detección de síntomas.
Durante la cosecha, se recomendó distanciamiento de dos surcos entre cosechadores, instalación de estaciones de lavado, medición de temperatura, desinfección de materiales, vehículos y áreas de comedor y dormitorios. En la región se distribuyeron 10 000 posters y se transmitieron campañas en radio y televisión.
Otro elemento clave fue la donación de 5000 mascarillas lavables de tres capas, el uso de 56 650 mascarillas desechables para las reuniones de asistencia técnica y gel antibacterial para desinfección de manos. En las Escuelas de Campo de Agricultores se permitieron 10 personas por sesión y el personal técnico realizó visitas individuales a fincas. Esto sumado a la implementación de herramientas virtuales.
El proyecto Progresa contribuye a reducir la pobreza y la inseguridad alimentaria de pequeños y medianos productores y trabajadores agrícolas al mejorar la competitividad de las cadenas de café, cacao y marañón en los departamentos El Paraíso, Choluteca y Valle. Es financiado por la Unión Europea en Honduras e implementado por Swisscontact.