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En una ceremonia histórica realizada en las emblemáticas salineras de Maras, Cusco, el el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) otorgó el certificado que reconoce a la Sal de Maras como la primera Indicación Geográfica (IG) del Perú, asegurando su autenticidad y calidad tanto en el mercado nacional como en el internacional.
La certificación de la Sal de Maras marca un hito en la promoción de su origen, calidad y autenticidad y beneficia directamente a 633 familias productoras del distrito de Maras, en Urubamba, Cuzco, mejorando su economía y aumentando su visibilidad.
Reconocida por su excepcional composición mineral y sabor distintivo, la Sal de Maras ha conquistado la cocina gourmet mundial. Con la reciente certificación de Indicación Geográfica, las familias productoras ahora pueden acceder a nuevos mercados internacionales, aumentando el valor de su producto y fortaleciendo su competitividad.
El reconocimiento de la Sal de Maras como la primera Indicación Geográfica (IG) del Perú es una distinción que certifica oficialmente el vínculo único entre este producto y su lugar de origen, las salineras de Maras en Cusco. Este título garantiza que la Sal de Maras cumple con estándares específicos de calidad y autenticidad que sólo pueden lograrse en este entorno geográfico particular, donde se extrae de manera artesanal desde tiempos ancestrales.
"Durante siglos, las salineras de Maras han sido testigos del esfuerzo de generaciones que, con métodos tradicionales, extraen una sal única en sabor y beneficiosa para la salud", indicó Alberto Villanueva Eslava, presidente del Indecopi.
Además, el IG le otorga una protección legal frente a imitaciones o falsificaciones, lo que permite que los productores locales preserven su tradición cultural y artesanal. Esta certificación no solo aumenta el valor agregado de la sal en mercados nacionales e internacionales, sino que también contribuye al desarrollo económico de las comunidades productoras y al fortalecimiento de su identidad cultural.
La ceremonia reunió a destacadas autoridades, como el embajador suizo en Perú, Paul Garnier; el director global de la Cooperación Económica Suiza, Dominique Paravicini; el director de SECO en Perú, Massimo Bloch, y el presidente de Marasal, Edwin Pizarro, quienes resaltaron la importancia económica y cultural de este producto para la región.
"Estoy muy contento de ser parte de este importante momento para la Sal de Maras, tan apreciada en la gastronomía peruana. Desde Suiza, estamos convencidos de que un sistema de Propiedad Intelectual sólido es clave para crear condiciones adecuadas para un comercio sostenible y promover la innovación" comentó el director global de la Cooperación Económica Suiza, Dominique Paravicini.
Este logro fue posible gracias al esfuerzo conjunto de Indecopi, los productores locales y la Cooperación Económica Suiza (SECO) a través del Proyecto Peruano-Suizo en Propiedad Intelectual (PESIPRO) en su segunda fase.
Esta iniciativa, ejecutada por el Instituto Federal Suizo de la Propiedad Intelectual (IPI) a través de Swisscontact.