En la región de América Central, las industrias en crecimiento exigen una mano de obra calificada y eficiente y los trabajadores empíricos con sus competencias certificadas pueden ser una forma rentable de satisfacer estas necesidades. Este valor de conocimiento es el que trae la población de migrantes que regresan a El Salvador (un promedio de 140 por día durante los últimos 5 años) y alrededor del 30% de ellos han acumulado una amplia experiencia laboral en el extranjero. Es por eso que, al reconocer sus competencias, se facilita su reintegración, a la vez que se incrementa la competitividad en sectores económicos clave de los países de la región como construcción y turismo.
El proyecto Nuevas Oportunidades genera acceso a servicios integrales de atención en cuatro grandes áreas de intervención:
La certificación de competencias en trabajadores que poseen experiencia empírica es una tendencia regional y mundial utilizada para facilitar su inserción en la economía formal y para llenar las demandas de mano de obra cualificada de nuevas industrias en crecimiento.
Es un modelo que potencia la competitividad de las industrias y facilita la reinserción productiva de poblaciones vulnerables, como la de las personas migrantes retornadas. El fenómeno migratorio es de similares condiciones en el triángulo norte, generando una oportunidad de replicar la experiencia aplicada en El Salvador también en Guatemala y Honduras.
Las habilidades blandas hacen referencia a las competencias no cognitivas, es decir, a las relacionadas con aspectos interpersonales. Subrayan la importancia de los valores y de la capacidad de transformación de las personas, desde el cómo pensar hasta el cómo actuar.
Las personas migrantes retornadas tienen poco acceso a este tiempo de fortalecimiento interpersonal. Se han desarrollado en contextos adversos, por lo tanto, estas son necesarias para potencializar su estima, su capacidad de resolución de conflictos, el trabajo en equipo, manejo del tiempo, la comunicación asertiva, etc. Esto genera en algunas de ellas una tendencia a la reactividad y a tener poca confianza en las personas que le rodean.
Las personas migrantes retornadas carecen de vínculos sociales, redes profesionales y referencias laborales al regresar al país, especialmente aquellos que permanecieron en el exterior por una década o más tiempo. Aunque su país de origen es El Salvador, muchos desconocen los contextos y la cultura laboral actual del país. Por ejemplo, el manejo de expectativas sobre las diferencias salariales entre los mercados estadounidense y salvadoreño no siempre es fácilmente comprendido por ellos en un inicio. Muchas veces también carecen de instrucción mínima necesaria para participar en procesos de entrevistas laborales, como elaboración de currículums vitae o preparación personal de la entrevista.
El proyecto Nuevas Oportunidades, liderado por Swisscontact, ha proveído un servicio de intermediación laboral para apoyar a las personas migrantes retornadas, luego de que han sido certificadas en sus competencias técnicas y han sido fortalecidas en sus habilidades blandas. En este servicio, se fortalece, guía, vincula y acompaña a las personas migrantes retornadas a su reinserción productiva y la reconstrucción de su vida de regreso en El Salvador.