Gracias a la articulación de actores públicos, privados y de la cooperación internacional, quienes trabajan conjuntamente con las familias productoras, es posible fomentar en el país innovaciones y servicios con sello de calidad y sostenibilidad que cumplen con los requisitos internacionales de calidad. El cacao sostenible en Colombia impulsa modelos de negocios con impacto positivo sobre el medioambiente y coadyuva a que la economía del país sea más resiliente.