En Guatemala, el problema del acceso a servicios financieros se intensifica en las áreas rurales, donde los indicadores de inclusión financiera disminuyen progresivamente a medida que aumenta la ruralidad. Esta disparidad crea brechas significativas y limita considerablemente el potencial de desarrollo económico en estas áreas menos favorecidas. Para las micro, pequeñas y medianas empresas (PYMES), la inclusión financiera es un factor esencial para su crecimiento y desarrollo sostenible. El acceso a productos financieros monetarios y no monetarios adecuados a sus necesidades desempeña un papel crucial, alineándose con objetivos fundamentales como la generación de bienestar y la reducción de la pobreza. Sin embargo, diversos obstáculos limitan efectivamente el acceso de las PYMES a estos servicios financieros, lo que subraya la necesidad de abordar estos desafíos de manera integral. El acceso al sistema financiero, que abarca tanto el ahorro como el crédito, es una herramienta crucial para garantizar el desarrollo de las PYMES en Guatemala. Sin embargo, una barrera sustancial radica en la falta de formalización y registros de estas empresas, lo que les impide demostrar su fortaleza económica y potencial de crecimiento a los proveedores de servicios financieros. Esta limitación en la formalización representa un impedimento significativo que afecta la capacidad de los empresarios para acceder a oportunidades de financiamiento. En este contexto, las mujeres emprendedoras enfrentan desafíos adicionales, como la falta de garantías, lo que las excluye del acceso al crédito, a pesar de contar con datos que respaldan su confiabilidad en términos de comportamiento de pago y gestión financiera. Este sesgo refleja una brecha de género en el acceso a servicios financieros y destaca la necesidad de medidas específicas para abordar la inclusión financiera de las mujeres emprendedoras. La falta de desarrollo social suficiente, empleo formal y la incapacidad de incorporar a grandes segmentos de la población a la economía perpetúan los problemas. |
El proyecto Finanzas Inclusivas trabaja en conjunto con las cooperativas e instituciones financieras rurales para fortalecer la competitividad y ampliar la disponibilidad de servicios y productos financieros para las Pequeñas y Medianas Empresas fundadas por emprendedores de poblaciones vulnerables (mujeres, jóvenes, migrantes retornados, desplazados internos, personas con discapacidad y personas indígenas) complementando así los esfuerzos de la Unión Europea por la promoción del desarrollo rural inclusivo y la movilización hacia la transición dual, así como los esfuerzos de Swisscontact en la formación de nuevas empresas y el escalamiento de empresas existentes.
El Proyecto tiene cuatro áreas de intervención principales, con pilares transversales alineados al Global Gateway. Dichos pilares incluyen finanzas verdes, digitalización de servicios financieros, equidad de género, desarrollo de sistemas de mercado y la promoción de derechos humanos.
Las áreas de intervención son las siguientes:
General:
Ampliar la disponibilidad de servicios y productos financieros para PYMES, personas jurídicas y emprendedores, para incursionar y competir en mercados y contribuir a la reducción de la pobreza, el desarrollo humano, la mejora de los medios de vida y el estímulo al crecimiento económico inclusivo, con énfasis en la población rural y las mujeres.
Específicos:
Swisscontact liderará la ejecución del proyecto, colaborando estrechamente con los siguientes socios implementadores: