En Swisscontact hemos dado grandes pasos en el ámbito del desarrollo de competencias para alinear oferta y demanda para que sectores productivos encuentren una fuerza de trabajo preparada para responder a los retos del empleo. Fomentamos la resiliencia basada en el aprendizaje permanente a lo largo de la vida, así como la formación en el ambiente de trabajo y la incorporación de procesos de upskilling y reskilling como elementos clave para alcanzar la competitividad del sector privado y la empleabilidad de las personas.
Durante el año 2022, el proyecto Nuevas Oportunidades apoyó con capacitación, capital semilla, formación en finanzas y estrategia de negocios a emprendedores migrantes. También reconoció por medio de certificación en habilidades previas a migrantes retornados en las industrias construcción y turismo. Gracias al trabajo de más de seis años en migración de retorno, hemos logrado un mayor compromiso de actores públicos y del sector empresarial para desarrollar procesos de reintegración, aproximándonos a los factores que contribuyen al arraigo en la región.
A través del proyecto EMPODERA, contribuimos a que 1249 personas (730 mujeres) incrementen sus ingresos mensuales en un promedio de $330 y a que 1086 personas emprendedoras y dueñas de MiPyMEs (930 mujeres) acrecentaran sus ventas mensuales en un promedio de $438. Luego de procesos de sensibilización para el empoderamiento y con apoyo de la campaña “Vivamos en Armonía”, 8952 mujeres aumentaron la toma de decisiones en el hogar y 7982 en lo social y/o político.
Swisscontact realizó en el departamento de Alta Verapaz el primer Congreso por la Autonomía y Empoderamiento de las Mujeres propiciando un espacio de encuentro y diálogo para fomentar propuestas de reducción de la brecha de género y promoción el empoderamiento económico de las mujeres; así como redes colaborativas de especialistas, instituciones académicas, sector empresarial, organizaciones internacionales, Ongs locales, mujeres y jóvenes de la sociedad civil.
INNOVA, en un trabajo conjunto con el sector empresarial y entidades de formación de Guatemala, logró la consolidación de dos espacios de articulación sectorial. Los Consejos de Formación Basada en el Trabajo para los sectores de Alimentos y Bebidas y Tecnología, que junto con el Estudio sobre la participación de la mujer en el ámbito laboral de estos dos sectores actuó como trampolín para crear alianzas con el sector privado y para lograr mayor participación de las mujeres en profesiones tradicionalmente lideradas por hombres.
Competencias para Ganar fortaleció las habilidades blandas, técnicas y emprendedoras de 2109 jóvenes mediante cursos de formación profesional y emprendimiento. También desarrolló una metodología de incubación de emprendimientos para universidades. Entendiendo que las competencias blandas y digitales son requeridas por el mercado laboral, el proyecto capacitó a 314 docentes de centros privados y públicos de formación técnica y profesional con el modelo de negocios CANVAS y contribuyó a la elaboración de las currículas de ciberseguridad y comercialización; claves para responder a las demandas del mercado laboral.
El proyecto Construya Perú estableció una sólida alianza con siete empresas del sector privado junto a las cuales capacitó a 1945 trabajadores de la construcción (85 mujeres) con la metodología y materiales lúdicos creados por el proyecto. Asimismo, contribuimos a fortalecer el ecosistema de la construcción progresiva y generar oportunidades de empleo por medio de la sensibilización de 466,481 personas (103,000 familias) en temas de construcción segura con campañas radiales y talleres presenciales.
Gracias al Programa Suizo de Emprendimiento (Swiss EP) en Perú, 200 startups (59% lideradas por mujeres) se beneficiaron directa e indirectamente de soporte técnico especializado de la mano de 21 expertos y 88 misiones. Adicionalmente, más 70 mentores (38% mujeres) fueron capacitados para acompañar empresas para alcanzar un desarrollo sostenible. De esta forma contribuimos a generar 1292 empleos; recaudando U$D 43.400.000 (31% por startups lideradas por mujeres).
En su tercera fase, el programa ProJoven se centró en fortalecer las capacidades institucionales del sistema formación técnico profesional de Honduras mediante la transferencia de enfoques estratégicos y metodológicos. Ejemplo de esto fue programas de formación dual, con un fuerte componente de intermediación laboral y el desarrollo del programa SISPROJOVEN de monitoreo y seguimiento de jóvenes insertados. Projoven apoyó estrategias para gestionar el sistema nacional de formación profesional mediante un proceso de diálogo político y de coordinación entre instituciones públicas, privadas, los sectores productivos y el Consejo Nacional de Educación.
El Proyecto Formación Técnica Profesional contribuyó a una mayor equidad económica y social mejorando las condiciones de empleo del 33% de los egresados/as de cursos de formación y capacitación y elevando los ingresos de casi un 40% de las personas egresadas, aportando al desarrollo de innovaciones tecnológicas en los centros de formación. El proyecto impactó a más de 1000 personas, la mayor parte jóvenes (42%) y mujeres (alrededor del 50) y gracias a la coordinación con el Ministerio de Educación (ME) y la relación con múltiples actores del nivel nacional y local, se contribuyó a la implementación del Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo en diferentes territorios del país.