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Alison Chávez y Alejandra Batiz son dos mujeres garífunas que participaron de estas iniciativas enfocadas en fortalecer planes de negocio y el acceso a insumos para sus emprendimientos. Así mejoraron su producción, aumentaron ingresos y ampliaron sus perspectivas de futuro con, por ejemplo, la posibilidad de acceder a la universidad.
“Power Juice” es el reflejo del empoderamiento joven. Según palabras de Alejandra: “La falta de dinero no es excusa. Comencé con cien lempiras, vendía horchatas en bolsitas plásticas y de lempira en lempira inicié mi negocio”.
Con una idea que nació cuando era muy joven por un proyecto del bachillerato, Alejandra vendía únicamente a familiares y vecinos; hasta que tuvo la oportunidad de participar de una expoferia, que le abrió una perspectiva de negocio real pero también la necesidad de aprender más sobre cómo llevar un emprendimiento. Este fue el puntapié inicial para comenzar una formación en desarrollo de planes de negocio. Así descubrió que estaba trabajando para el consumidor: “solamente le ganaba un lempira (0,039 US$) por cada botella, entonces de 15 subí a 25 lempiras por botella. A los clientes no les importó porque mi producto es rico”, resalta Alejandra.
Sumado a esto, Power Juice fue premiado como el mejor plan de negocio; gracias a lo cual recibió una nevera, una hielera y una licuadora, el impacto fue grande en cuanto al aumento de ventas relata Alejandra: “El kit me dio un gran empujón, antes no podía vender más porque no me cabían en la refrigeradora y me tocaba vender bebidas calientes.” Pero los premios siguieron llegando, la Plataforma de Mujeres Afrohondureñas de Éxito le otorgó un reconocimiento en el Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente por su labor en el componente económico.
“Mi visión futura es generar empleo para que disminuya la delincuencia, no me visualizo como una empleada sino como una garífuna de éxito. Al estabilizar mi empresa quiero estudiar la carrera de medicina, ese es mi sueño”, y así, Alejandra Batiz, joven garífuna de 21 años, pone sobre la mesa cómo el apoyo a un pequeño negocio permite que las iniciativas personales se multipliquen y aporten positivamente a la sociedad.
En 2016, estando aún en el colegio, Alison Chávez inició con la idea de vender camisetas con frases de la cultura garífuna. En 2018, arrancó el emprendimiento denominado Raíces Hn con diseños basados en la etnia garífuna que sigue creciendo y que complementa con el último año de la licenciatura de administración de empresas: “Al inicio no sabía si hacer crecer mi sueño o terminar mis estudios, pero nada mejor que estudiar el campo en el cual trabajo. De esta manera mantenemos viva nuestra etnia”.
Alison comenzó una formación de seis meses en emprendimiento que le ayudó a impulsar su visión de promover su cultura ancestral.
Su hermana Kristhel, quien también participa del emprendimiento y realizó el curso valoró positivamente las estrategias para encontrar nuevos clientes y tener más variedad de productos, aumentando las ventas.
Al participar de estos programas, Alison también obtuvo una computadora de escritorio que hizo más eficiente sus procesos de diseño y promoción: “Yo quería que la cultura fuera más allá de un día festivo nacional. El idioma garífuna se ha ido perdiendo porque los jóvenes salen de sus comunidades, pero con nuestras camisetas, ellos mantienen sus raíces.
El programa ProJoven es financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE e implementado por Swisscontact. Para aumentar el alcance de nuestras acciones e impactar de manera sostenible trabajamos con organizaciones de la sociedad civil como ODECO, centrada en luchar por el desarrollo integral de las comunidades Afrohondureñas y contribuir a la construcción de un perfil de dignidad de las mujeres y hombres de ascendencia Africana en Honduras.