El agiotismo es bastante común en algunas comunidades de Honduras, como en El Resbaloso, donde a veces, los intereses de los prestamistas llegan hasta el 20% mensual. En estas zonas, las Cajas Rurales de Ahorro y Crédito (CRAC) son un salvavidas financiero para las familias, con intereses cercanos al 2.5% para socios y del 5% para no socios.
Si bien la mayoría de estas cajas dependen de servicios contables externos, en la CRAC Nuevo Horizonte, está en manos de Ludix Banegas, una joven que se capacitó en administración.
Otra fortaleza adquirida por la caja gracias a la formación de Ludix es saber cómo manejar préstamos hipotecarios, usando como soporte adicional la escritura legal, el pagaré y la letra de cambio.
Un proceso de formación profesional puede provocar impactos significativos en las personas y en el sector privado. Para Ludix, el espíritu de Nuevo Horizonte está fundamentado en la solidaridad y empatía. Y es que esta caja de ahorro y crédito también contribuye de forma directa a la seguridad alimentaria al prestar dinero para cultivos de maíz.
Las capacitaciones como la que recibió Lunix se llevaron a cabo con apoyo de dos programas financiados por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE, ProJoven, implementado por Swisscontact y Gestión Comunitaria de Cuencas-Nuestra Cuenca Goascorán (PGCC-ncG-Fase II), facilitado por el consorcio GFA-SRK.
Esta formación, repercute positivamente en que las cajas de ahorro y crédito sean más sostenibles para hacer de las finanzas más inclusivas y accesibles para poblaciones vulnerables. Algunos ejemplos de esto se refleja en lo que expresa Blanca Banegas, socia fundadora de la caja Nuevos Horizontes: