Formada en la carrera de Industria Textil y Confección, Gaby ha creado un innovador material para el diseño de accesorios: Frucuero, un cuero completamente biodegradable hecho con cáscara de frutas.
Este material que permite reutilizar los desechos de alimentos cotidianos fue creado por Gaby con su compañera Rocío mientras se formaban en la Escuela Industrial Pedro Domingo Murillo, junto con su docente Felipa Yana.
“Nos preguntábamos: ‘¿qué hacemos con tanta basura? ¿Cómo podemos ayudar (al cuidado del medioambiente) de forma real?’” y así nació Frucuero, relata Gaby.
En menos de un mes, Gaby y su equipo recolectaron cáscaras de frutas de sus casas, los mercados y los puestos de jugos, para procesarlas hasta encontrar la mezcla correcta.
Lavado, triturado, secado, más lavado, menos triturado, más secado, más lavado, más triturado y mucho más secado. Equivocarse es necesario para aprender y así fue el camino para encontrar el tipo de secado perfecto y la temperatura y textura adecuadas. Cada paso fue debidamente medido para crear un textil respetuoso con el medioambiente y útil para la confección de accesorios de todo tipo.
Según datos del INE para 2020, el 56% de los residuos en Bolivia son materia orgánica y la mayor cantidad de todos los desechos sólidos proviene de los hogares (1,1 millón de toneladas), seguido de los mercados (139.799 toneladas) cada año.
En la Escuela Industrial Pedro Domingo Murillo pueden titularse los proyectos innovadores que representen a la institución en las ferias departamentales. El esfuerzo y la creatividad son premiados, pero, especialmente, acompañados.
El proyecto les permitió crear un cuero de distintas tonalidades -según la fruta que usen- y aromas… sí, se pueden sentir los tonos frescos de cada fruta flexible, pero lo suficientemente firme para productos como billeteras, monederos, bolsos, aretes y más.
Antes de comenzar su formación como técnica superior, Gaby era psicóloga para niños con discapacidad, pero hace tres años comenzó a hilvanarse otro destino.
-“Muchas veces tenemos miedo por el qué dirán, pero el miedo está en nuestra cabecita (…) Con la tela, lo bueno, es que si te equivocas la descoses”.
Ahora todo está en sus manos.
El proyecto Formación Técnica Profesional Bolivia es una iniciativa de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE, ejecutado por el consorcio Swisscontact y la Fundación FAUTAPO.