El enfoque del proyecto pone especial énfasis en la inserción laboral de personas jóvenes entre 15 y 24 años, a través del desarrollo de capacidades en formación técnica profesional que estudian en Institutos Técnicos Tecnológicos (ITT) y Centros de Educación Alternativa (CEA), en el marco de la política pública de educación. En Bolivia solo el 73 % de la población ocupada tiene un nivel de instrucción no mayor al nivel secundario, lo que determina bajos niveles de productividad y por consiguiente bajos niveles de remuneración. A la par, en el área urbana, 1,5 millones de personas entre 15 y 45 años de edad, lograron -como máximo- alcanzar el nivel secundario. En este contexto, es vital trabajar en la reducción de la pobreza impulsando el desarrollo de capacidades de las personas jóvenes y adultas, a la par de lograr mejorar sus oportunidades de empleo y auto empleo.