Siguiendo la metodología Swisscontact de colaboración con el sector privado, la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO), identificó que en el país hay una buena demanda de operadores calificados de maquinaria pesada, por lo cual, los egresados fueron mejor remunerados, según Oscar Valeriano de CHICO: “Los egresados consiguen empleo casi de inmediato, un operador puede ganar entre 14,000 a 35,000 lempiras mensuales según la máquina que maneje y las mujeres se toman en cuenta; en Camasca, un contratista me dijo: —en 30 años jamás había visto una mujer operadora, son más cuidadosas, rinden mejor que el hombre y siempre llegan a trabajar los lunes—”. Un 10.5% de los 57 egresados de los diferentes cursos de CHICO fueron mujeres.
"Con jóvenes certificados se redujeron los accidentes de trabajo, daños a la propiedad, depreciación y la ineficiencia”, explicó Mario Sandoval, gerente de la CHICO.
El montaje de estos simuladores fue apoyado por el programa ProJoven, financiado por la Agencia Suiza por la Cooperación y el Desarrollo e implementado por Swisscontact, Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO) y la empresa CAMOSA.
Otro ejemplo de cómo se beneficiaron jóvenes en riesgo de vulnerabilidad, explica Mario Sandoval: “Una joven viuda y madre de dos hijos, viajaba todos los días desde Choluteca, ella manejaba maquinaria en caña, pero aprendió de construcción y ahora trabaja en una empresa concesionaria”.
Según Oscar Valeriano, las empresas también recibieron beneficios significativos: “Hubo un egresado que antes de la formación solamente podía llenar siete volquetas con material por tanda, después del curso, llenaba diez, hay más eficiencia y menores costos de aprendizaje. El curso cuesta L15,000 por joven, quienes aprenden mantenimiento preventivo, seguridad industrial y con los simuladores y prácticas, aprendieron un 90% como si fuera real”.
Si bien los simuladores fueron la experiencia más innovadora, con proJoven también hubo más aciertos: “Se dieron becas totales a jóvenes en vulnerabilidad, se actualizaron los currículos de varias vocaciones con base al mercado laboral y se fortalecieron las habilidades blandas como empatía, resiliencia y autoestima equilibrada, para hacerlos mejores profesionales”, expresó Mario.