El foco estratégico del proyecto se concentra en cuatro pilares:
Agricultura sensible a la nutrición. El propósito esencial de la agricultura local es alimentar y nutrir a la población, por lo que el proyecto enfoca la producción agrícola como la principal fuente de nutrición a través de lo que las familias cosechan y comen, y promueve sistemas productivos que ofrecen acceso a dietas más variadas y nutritivas.
Agricultura inteligente orientada al cambio climático, la reforestación y la resiliencia. Optimizar el sistema productivo de las familias para generar la mayor cantidad posible de nutrientes por huerto o parcela. Incrementar y diversificar la producción de cultivos de alto valor agregado de manera sostenible, cuidadosa y orientada al cambio climático. Esto se logra con la transferencia de tecnología y capacitación para la gestión adecuada de la agrosilvicultura, con un manejo inteligente de las microcuencas y con una diversificación cuidadosa y planificada de los cultivos.
Mercados inclusivos y crecimiento económico. Con estrategias y planes de negocios elaborados sobre un análisis de la demanda de oportunidades comerciales en el mercado, según un enfoque de crecimiento inclusivo y de políticas que benefician principalmente a hogares pobres y paupérrimos. Las actividades de implementación fortalecen la capacitación de empresarios agrícolas y no agrícolas, grupos de productores (formales o informales) y su integración en las cadenas de valor existentes, así como el desarrollo de aquellas cadenas con potencial de mercado asegurado. El proyecto introduce mecanismos sostenibles para el desarrollo socioeconómico local, y trabaja estrechamente con las partes interesadas locales y con los proveedores existentes de insumos y servicios para fortalecer sus capacidades y propiciar que se acerquen entre sí.
Generar capital social mediante las capacidades locales. Uno de los principales mecanismos es generar y fortalecer las capacidades locales desde el comienzo del proyecto. A partir de la recopilación de datos socioeconómicos sobre los hogares y tras seleccionar los monitores de salud, el equipo del proyecto trabajó para fortalecer las capacidades de hogares, jóvenes, líderes locales, autoridades locales y regionales, ONG locales, comités de agua, grupos productivos y otros actores relevantes en la recopilación de información, análisis y diseño de soluciones. Este planteamiento participativo y de fomento de capacidades garantizará la transferencia de conocimientos y capacidades a todos los interesados. En todo el proceso se priorizó la participación de todas las partes interesadas, incluyendo a las mujeres y a las personas con capacidades especiales.