Sostenibilidad

La sostenibilidad se logra cuando los participantes tienen la facultad de tomar posesión de los procesos de desarrollo, incluyendo, pero no limitando la financiación y el mantenimiento de los resultados e impactos del proyecto más allá de la vida de la actividad. Las inversiones dentro de ACS han tenido el mandato de analizar las consideraciones claves de sostenibilidad, entre ellas, la adecuación económica-financiera y social, la capacidad y cultura institucional, microclima económico, así como aspectos técnicos y del medio ambiente.

Cabe recordar que la sostenibilidad de cualquier proyecto debe basarse en tres elementos fundamentales: el social, el económico y el ambiental. Como resultado de este análisis, se llevaron a cabo las siguientes acciones:

  • En el elemento social, se desarrollaron procesos orientados al fortalecimiento y participación de organizaciones comunitarias en la selección de los hogares beneficiarios, la inclusión de la mujer como cabeza de hogar en la toma de decisiones relacionadas con las inversiones para el hogar y la adopción de prácticas orientadas al mejoramiento de la producción y los ingresos, así como la generación de empleos locales.  
  • En el elemento económico, se fomentó el empleo de estrategias que favorecieron el aumento de producción y productividad de los cultivos, así como una adecuada administración de los negocios que permitieron hacer un uso más eficiente de los recursos disponibles permitiendo potenciar los ingresos de las organizaciones tanto agrícolas como no agrícolas. En la parte organizativa y empresarial se apoyó en la utilización de registros, en la reducción de costos, incremento de ventas a través de enlaces de comercialización, análisis de ganancias y pérdidas de forma mensual, así como toma de decisiones para realizar mejoras de acuerdo con los resultados del periodo anterior. Todo esto fue crucial en el incremento del ingreso promedio de los hogares beneficiarios por el proyecto.
  • En el elemento ambiental, se promovió el uso de buenas prácticas agrícolas para mejorar la producción de los cultivos con el cuidado de no generar impactos nocivos al medio ambiente, estas prácticas incluyeron: conservación de suelos (curvas a nivel, uso de barreras), distanciamiento adecuado de siembras, manejo seguro de plaguicidas, uso de camas altas y fertilización diluida. También como medida de protección de las fuentes de agua en el proyecto se logró plantar 25 600 árboles forestales de las siguientes especies: caoba, cedro, guanacaste, leucaena, acacia, carreto y pino. Adicionalmente se plantaron 25 018 especies frutales de las siguientes especies: aguacate, café, limón, naranja, marañón, papaya, plátano y coco.