En el estudio realizado en el proyecto Turismo de Naturaleza como Lucha Contra la Desforestación, se definió el Turismo científico de naturaleza, como la motivación por la generación o la transmisión del conocimiento, incluyendo no sólo lo biológico, aspectos ecosistémicos, especies, sino lo geológico, hidrológico, geográfico, y también lo cultural; siendo una motivación el indagar sobre elementos sociales, culturales, antropológicos, políticos o naturales. Se desarrollan actividades para lograr la obtención de datos que se pueden utilizar de forma académica, pero que a la vez sirven de incentivo para conocer y para promocionar localidades y que estas se desarrollen turísticamente.
“El turismo científico no se restringe en la naturaleza, ya que donde hay preguntas de investigación hay posibilidad de hacer turismo científico.”
Nuestros clientes son investigadores, estudiantes y personas relacionadas con los departamentos de ciencias y biología de las diferentes universidades. Por su parte, son los servicios de prestación que requiera ese tipo de personas cuando buscan hacer investigación en campo, cursos de campo, diplomados, pasantías, voluntariado, expediciones científicas, tours científicos y escuelas de campo donde una universidad lleva estudiantes para hacer prácticas que están mediadas por intercambio de conocimientos, entre el conocimiento científico y los saberes locales.
El Sistema de Información CIENSIERRA es usado para los fines de implementación de las rutas de turismo científico y la protección de los bosques nativos con su biodiversidad, de los predios miembros del Colectivo CIENSIERRA.
El Colectivo CIENSIERRA está localizado en el Corregimiento de Minca de la Sierra Nevada de Santa Marta. Nace en el año 2022 con el propósito de conservar la biodi[1]versidad de este territorio sagrado, con acciones de protección, reforestación y uso sostenible de la naturaleza, por medio del turismo científico bajo el proyecto Turismo de Naturaleza como Lucha contra la Deforestación. Queremos hacer frente a los de[1]safíos de cambio climático, deforestación y deterioro de las cuencas hídricas, bajo una estrategia comunitaria que permita unir fuerzas, hacia la prestación del hospedaje, guianza y alimentación a científicos, estudiantes, profesores y gente al servicio de la investigación para la protección y manejo de la biodiversidad de nuestras fincas. El Colectivo CIENSIERRA lo conformamos 13 familias, ubicadas en cuatro veredas (Las Cabañas, Marinca, Oriente y Jolonura), ocupando 350 hectáreas al servicio del turismo científico. Nos dedicamos a la agricultura, a la transformación sostenible de productos y a la conservación de nuestros bosques, a través del turismo científico, con el objetivo de fortalecer la generación de conocimiento de los ecosistemas y sus especies, hacia nuestro bienestar y de futuras generaciones.
El Colectivo CIENSIERRA ha registrado parcialmente en el sistema de información las siguientes riquezas de especies
En el componente productivo se han registrado más de 50 productos agropecuarios donde los beneficiarios pueden conocer que cultiva algún predio del Colectivo CIENSIERRA y que servicios básicos tiene, proyectos que ha participado, temas de investigación y la proyección a futuro. En el componente de oferta tiene registrado 28 fincas, cubriendo 923 hectáreas, siendo del Colectivo CIENSIERRA 13 predios con 350 hectáreas. Dentro del Colectivo CIENSIERRA organiza la información por la oferta de hospedaje como 31 habitaciones, 62 camas, 27 baños, 41 carpas, 6 hamacas, 24 mesas de trabajo. Así mismo son 8 predios que ofrecen alimentación. Así mismo, se monitorea las salidas, cursos e investigaciones, que en el momento se lleva como 4 salidas de campo y 3 salidas individuales durante el proyecto.
En el marco del proyecto, se realizaron talleres de fortalecimiento en la prestación de servicios turísticos, asociatividad empresarial, monitoreo de la deforestación y conservación ambiental
Las personas visitantes encontrarán fincas con la infraestructura necesaria para brindar un servicio adecuado a las necesidades del trabajo de campo; con conocimientos en primeros auxilios, guianza, monitoreo de fauna por fototrampeo y un sistema de información comunitaria que recopila los estudios realizados en la zona, incluyendo especies encontradas en cada finca con una foto y video y zonas reforestadas con sus respectivas especies nativas.
Así mismo, esta forma de turismo ecológico también fomenta prácticas comunitarias de relacionamiento basadas en alcanzar el bien común entre las comunidades, con intercambio de conocimiento, productos (agropecuarios y artesanales) y servicios entre los habitantes de las zonas de paso de las rutas de turismo científico, fortaleciendo la economía familiar de la población local.
Se instalaron 11 cámaras trampa que monitorean la fauna de los bosques y toman fotografías de especies silvestres que posteriormente se alojan en el sistema de información Wildlife insights, que permite identificar, compartir y analizar información casi en tiempo real; así como en una información comunitario para lograr mayor posicionamiento del turismo científico en plataformas internacionales de monitoreo de biodiversidad.
Adicionalmente, se formaron 11 guías locales de turismo científico; se definió una ruta de recolección de residuos sólidos, se definieron las líneas de comercialización; y se diseñó un sistema de información para la sistematización del proyecto y su oferta al público.
Y se propició el conocimiento del ecosistema de apoyo y financiación para establecer alianzas de colaboración y comerciales con actores clave para el destino y sus productos de turismo científico.
El proyecto turístico fue más allá de capacitar y brindarles dotación a los beneficiarios. La comunidad local necesitaba aliados que pudieran ayudarles a divulgar, promocionar, e incluso utilizar las rutas de turismo científico diseñadas. Por ello, el proyecto creó espacios de articulación entre entidades a nivel nacional y regional, a través de un Consejo Consultivo conformada por los ministerios de Ciencias, Industria y Comercio, Ambiente y el BID, Fondo Colombia Sostenible y Swisscontact; mientras que, los espacios a nivel regional se componen de Universidad del Norte, Unimagdalena, Alcaldía de Santa Marta, Gobernación del Magdalena, Parques Nacionales, CORPAMAG, Swisscontact y dos representantes de la comunidad local.
En estos espacios se comunicaron los avances del proyecto y se recibieron recomendaciones técnicas, desde el rol que desarrollan cada entidad. Por ejemplo, la Universidad del Norte logró entablar una conexión con la Universidad de Duke en Estados Unidos, quienes hicieron una prueba piloto en la zona del proyecto, usando los servicios de guía local, alimentación, hospedaje y transporte para una salida de campo de 19 estudiantes de una maestría.