De 2020 a 2022, el proyecto ha trabajado con residuos municipales en todas las fases de la gestión operativa según las necesidades de cada territorio. Además, ha incorporado a actores destacados y ha promovido el diálogo con los gobiernos locales a fin de construir modelos integrados de gestión de residuos. Los resultados del impacto del proyecto ponen la mira en reducir los gases de efecto invernadero a base de optimizar los servicios de limpieza, el uso de residuos orgánicos y las emisiones evitadas por el uso de residuos inorgánicos mediante un instrumento de cálculo que determina la huella de carbono del sector. Finalmente se han desarrollado tres modelos de gestión que incorporan sistemas de acopio diferenciado de residuos orgánicos e inorgánicos reciclables para su almacenamiento y uso posterior, ello con la participación de recicladores, del sector privado, las universidades y otros actores.
Principales logros de la primera fase del proyecto (2020-2022)
En 2022, el proyecto ejecutó un análisis que reveló, entre otras cosas, que la generación de residuos a nivel nacional suma 8,285 toneladas diarias, equivalentes a 3,024,025 toneladas por año. Si se compara con los resultados del 2022, es un incremento del 73% en cuanto a generación de residuos, con una producción per cápita (PPC) de 0.69 kg por habitante al día. Esta cifra se desglosa así: 59.5% corresponde a residuos orgánicos; 20.60% a residuos inorgánicos reciclables, y 17.5% a residuos no reciclables; 1.5% son residuos especiales y 0.9% residuos peligrosos. Dado que predomina la fracción orgánica, el desafío sigue siendo promover la separación de materiales orgánicos en origen, el tratamiento in situ o los sistemas de acopio diferenciados, además de mejoras en la eliminación final.
En cuanto a la recuperación, sólo el 0.62% de los residuos generados en el país se gestionan en el ámbito municipal. Esta cifra está muy por debajo de los datos regionales, y muestra que en el país se ha avanzado poco en la gestión municipal de residuos desde que en 2015 se aprobó la Ley 755.
Los modelos de gestión desarrollados en la primera fase del proyecto confirman que el fortalecimiento de los gobiernos municipales en sus servicios de gestión de residuos —con especial atención a la corresponsabilidad y la participación de actores privados— es lo que puede lograr un mejoramiento integral de la gestión de residuos. Fortalecer el aprovechamiento de los residuos, y obtener con ello beneficios ambientales, genera oportunidades para los grupos vulnerables, como son las personas recicladoras, estimula el emprendedurismo y la asociatividad, e implica la participación de la población mediante cambios conductuales y la configuración de una gobernanza.
El apoyo en el ámbito nacional se enfocará en la elaboración de un marco regulatorio. Tras haber consolidado modelos circulares en tres escalas municipales, el proyecto se propone reproducirlos en otras zonas. A partir de la aplicación de modelos circulares, el proyecto reforzará al sector público en la gestión de residuos orgánicos e inorgánicos, así como al sector privado, al reducir la cantidad de residuos en eliminación final y aumentar el uso de los residuos.
Así, la segunda fase del proyecto Cero Residuos (2023-2026) trabaja en el escalamiento de los modelos para ciudades de variadas dimensiones, articulados con inversiones en infraestructuras existentes y proyectadas. Así, se habrá logrado el cambio hacia sistemas circulares de gestión integrada de residuos con la plena capacidad de las municipalidades y con la corresponsabilidad de sus actores. La mira se pone en vincular la experiencia local reforzada del equipo de ejecución del proyecto con la planificación y las acciones a escala nacional, y de ese modo se validan y se reproducen los modelos mediante intervenciones integrales y colaborativas, articuladas de manera estratégica y operativa con las políticas y programas nacionales.
Las partes interesadas en el desarrollo del proyecto son el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el gobierno municipal de Oruro, el sector privado vinculado a la eliminación de residuos y las autoridades locales. Se benefician de este proyecto los habitantes del gobierno municipal de Oruro así como los de los gobiernos municipales de La Paz, Cercado, San Lorenzo y Uriondo (Tarija), Camiri, Cuevo, Lagunillas, Boyuibe (El Chaco).
Principales actividades del proyecto: