El sector de los seguros en Bangladés no ofrece a la población rural ninguna protección frente a los desastres naturales. Al no tener acceso a un seguro, los agricultores tienen que restringir sus inversiones en utensilios de labranza, por lo que no pueden diversificar sus actividades agrícolas. La falta de inversión, sumada al escaso rendimiento de los cultivos, impide que los pequeños agricultores puedan salir de la pobreza.
La COSUDE lanzó en 2017 el Proyecto Bangladés de Desarrollo del Mercado de Microseguros (BMMDP, por sus siglas en inglés). Su objetivo es utilizar los microseguros para aumentar la capacidad de los agricultores para hacer frente a las pérdidas en sus cosechas por fenómenos climatológicos y mejorar su seguridad alimentaria.
Según el informe de país del Banco Mundial sobre clima y desarrollo, para 2050 Bangladés podría perder hasta un tercio de su Producto Interno Bruto debido al cambio climático y los desastres naturales. Teniendo a casi un 38% de la población en edad de trabajar dedicado a la agricultura, la principal prioridad para el país, sobre todo para los pequeños agricultores, es la estabilidad de los ingresos y la seguridad de los cultivos. A fin de mejorar la resiliencia y la productividad de los agricultores, el proyecto se propone trabajar muy de cerca con el mercado de los seguros en Bangladés para desarrollar productos de aseguramiento para cosechas y ganado, y servicios de mitigación de riesgos.
Como parte del programa para la agricultura sostenible ejecutado conjuntamente con la Fundación Syngenta para la Agricultura Sostenible, Swisscontact ha introducido en Bangladés un seguro novedoso: un seguro de cultivos basado en índices meteorológicos. Durante un cierto periodo de tiempo, se recogen y evalúan datos en varias estaciones meteorológicas. El seguro efectúa un pago indexado toda vez que se superan o no se cubren los valores de un umbral previamente establecido.
La ventaja de este método es que la suma asegurada no se basa en el tipo de cultivo ni en su rendimiento efectivo, sino que los pagos son independientes de las pérdidas de cada agricultor. Esto elimina la necesidad de hacer una evaluación de los daños sufridos por cada agricultor, de modo que los costos administrativos se reducen considerablemente.
Adicionalmente, el seguro ofrece varios servicios de asesoría, como llamadas de voz (servicios de marcación directa entrante) para informar a los agricultores sobre el pronóstico meteorológico, y servicios de asesoría agrícola. Las llamadas directas de voz ofrecen una gran ventaja frente a los mensajes de texto (SMS), puesto que pueden llegar también a quienes no saben leer. Dado que en 2020 en Bangladés el índice de alfabetización era de 75%, el uso de llamadas de voz ha demostrado ser mucho más eficaz que los mensajes de texto a la hora de informar a los agricultores.
Adicionalmente, los agricultores reciben asesorías específicas para cada temporada. Al informarse sobre buenas prácticas agrícolas, como el uso de fertilizantes orgánicos, o el riego para cultivos como arroz, papas, maíz, etc., pueden tomar medidas para minimizar el riesgo de obtener malas cosechas debido a cambios climáticos desfavorables.
Un ejemplo ilustra claramente cómo funciona este servicio en la práctica: un agricultor que planea fertilizar su cultivo en los próximos días recibe una llamada telefónica informándole de lluvias inminentes. Gracias a esa llamada, decide postergar la fertilización hasta que pase la lluvia para que el fertilizante no se pierda. Así ahorra dinero y recursos.
El programa colabora con más de una docena de socios del sector privado y del sector asegurador en soluciones innovadoras. Por eso es un proyecto modelo de cómo lograr una colaboración exitosa entre la cooperación internacional para el desarrollo y el sector privado.
En el marco del programa, Swisscontact también contribuyó al desarrollo de la primera póliza de seguro de enfermedad y muerte para ganado, gracias a la cual en caso de un siniestro los agricultores pueden reclamar el reembolso de los gastos de tratamiento para el ganado asegurado. Este producto de seguro médico utiliza la tecnología más moderna para identificar por sus huellas nasales al ganado asegurado. Así como cada ser humano tiene huellas digitales únicas, cada cabeza de ganado bovino tiene su propia huella nasal única. Puesto que en Bangladés el ganado vacuno es venerado y se le considera sagrado, está prohibido colocar un chip o marcas que lesionen a los animales.
Entre 2017 y 2022 más de 800,000 agricultores adquirieron pólizas para asegurar sus cosechas y su ganado en el marco del proyecto. De ellos, cerca de 480,000 son mujeres. El volumen del financiamiento transferido a los agricultores sumó 166 millones de francos suizos. Unos 463,000 agricultores se han beneficiado de la adopción de métodos de cultivo resistentes al clima.