Níger tiene una de las tasas de natalidad más altas del mundo, y su población se duplicará en el lapso de 20 años. Esto agudizará aún más el desempleo entre la población, mayoritariamente joven. Actualmente más del 50% de la población es menor de 15 años y habita en zonas rurales. A estas condiciones demográficas y económicas adversas se añaden inundaciones y sequías que ocasionan frecuentes pérdidas de cosechas. Todos esos factores generan pobreza e inseguridad alimentaria, lo que indirectamente causa conflictos e inestabilidad política.
El PROMEL (Programa de Promoción del Emprendimiento Local) -financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE)- promueve específicamente el desarrollo de la cadena de valor agrícola (lácteos, papas, vegetales y maní) con el fin de generar empleos remunerados e ingresos para los jóvenes, lo que ayuda a mejorar la nutrición y la seguridad alimentaria. Al fortalecer esas actividades económicas, y con la ayuda de soluciones digitales, el programa contribuye a prevenir y mitigar conflictos. Donde estallan conflictos, se interrumpen las rutas comerciales, se cortan las cadenas de valor y se dañan las redes de suministro de servicios.
Es precisamente ahí donde es importante reforzar la resiliencia de las estructuras locales. Por el contrario, los esfuerzos de organizaciones como Swisscontact para aplicar los principios de sensibilización ante el conflicto pueden servir para evitar la escalada de conflictos en contextos frágiles. Por ello, los esfuerzos apuntan a fortalecer los emprendimientos, a optimizar las cadenas de valor y a abrir canales eficientes para comercializar productos de comercio justo.
En respuesta al golpe de Estado militar de julio de 2023, y tras el derrocamiento del presidente, los países miembros de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS) han impuesto sanciones en la región que afectan negativamente y especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas. Como consecuencia de las sanciones, se congelaron los fondos gubernamentales de Níger en los bancos centrales y se interrumpieron todas las transacciones financieras con ECOWAS. No sólo se cerraron las fronteras y se suspendió el tráfico aéreo, también se interrumpió el suministro de medicamentos y la energía eléctrica procedente de otros países.
Las actividades cotidianas, incluidas las de Swisscontact, se interrumpieron debido a los cortes de electricidad y a las restricciones de viaje. Las sanciones que afectan a los servicios financieros y las transferencias monetarias dieron lugar a otras limitaciones, como las dificultades para conseguir materias primas. Si bien el contacto con el personal y con los colaboradores en esas regiones se mantuvo gracias a las comunicaciones digitales, la nueva situación también impuso desafíos para los objetivos a largo plazo de nuestro trabajo en Níger.
Con las nuevas condiciones impuestas por el golpe militar, nuestro personal local respondió en coordinación con los socios locales: las empresas agrícolas, proveedores de servicios financieros y actores institucionales tomaron medidas para mantener su capacidad de seguir operando. El trabajo del programa se concentró en las regiones de Dosso y Maradi, donde Swisscontact tiene una sólida presencia.
Las organizaciones socias que operan en el procesamiento agrícola recibieron apoyo para hacer la reconversión a la energía solar para que pudieran seguir operando de forma autosuficiente a pesar de los cortes de electricidad. El apoyo a nuestras organizaciones socias se mantuvo a través de comunicaciones digitales, y PROMEL ayudó a los asociados a expandir sus actividades empresariales conectándolos con nuevas fuentes de materias primas y mejorando la comercialización de sus productos.
Con este trabajo, PROMEL contribuye a mejorar las condiciones de vida y apoya a poblaciones desfavorecidas que se convertirán en el futuro en actores importantes en el desarrollo económico del país. Al fortalecer la resiliencia local y la experticia en el suministro de alimentos, nuestros socios de proyecto están mejor preparados para lidiar con los grandes desafíos de la vida cotidiana. Construir estructuras más sostenibles también ayuda a prevenir y mitigar a largo plazo la violencia y los conflictos.
“Desde el golpe de Estado, la Mini lechería del sindicato municipal (Mini Laiterie de l'Union) ha enfrentado grandes dificultades debido al aumento de precios de las materias primas, al cierre de fronteras y a los cortes de energía. Invertimos en un generador, reemplazamos temporalmente el gas por la leña y tuvimos que aumentar el precio de nuestros productos. Actualmente nuestro ingreso mensual es de unos 4 millones de CFA (francos de África Occidental, aproximadamente 5700 francos suizos) contra 5 millones (unos 7200 francos suizos) que ingresábamos antes. En consecuencia, tuvimos que reducir nuestro personal de 33 a 21 empleados. En la siguiente reunión con el equipo de PROMEL trataremos de fortalecer la intervención en la producción ganadera, renovar nuestros créditos y evaluar la energía solar para reducir los costos de producción y abrir nuevos mercados para reiniciar nuestro crecimiento. ¡Siempre hay alguna manera de salir adelante!”
Alou Mahamane, director general de la Mini lechería del Sindicato municipal, Tchippal
Como parte del proyecto PROMEL, Swisscontact está desarrollando soluciones digitales que serán accesibles con o sin conexión a Internet. Eso permitirá comercializar en línea productos agrícolas y facilitará las relaciones comerciales entre los actores de las cadenas de valor.
“En 2022 empezamos una colaboración con PROMEL para mejorar nuestro almacenamiento y venta de papas tras la cosecha. El propósito era garantizar un suministro regular de papas orgánicas a nuestras tiendas, y ofrecer al mismo tiempo un sistema de crédito para semillas de alto valor y apoyo técnico para jóvenes agricultores. Esos esfuerzos se pusieron duramente a prueba durante el golpe de Estado ocurrido en julio y con las subsiguientes sanciones aplicadas por ECOWAS. Debido al cierre de la frontera con Benín, hubo un retraso en el suministro de semillas, y esto causó dificultades logísticas y aumento de costos. Gracias a la reunión que PROMEL organizó con varias de las partes interesadas, logramos encontrar soluciones. Aunque hubo retrasos, estamos satisfechos con la producción de este año y pudimos evitar la pérdida de material de siembra en las fronteras y las dificultades para pagar el préstamo que obtuvimos”.
Hamza Allasane, presidente de la Red de Productores de Papas, Doutchi